Consider Apples. You may have heard that apples are a healthy source of fiber for everyone.  For the most part, they are, but two people may react differently to eating an apple depending on several other factors. One factor might be your microbiome composition—research shows that your gut microbiome composition can predict whether you will have a larger or smaller glucose response to a food.


Even if you don’t have underlying health issues, you may see different glucose spikes than other people eating the same food. A bowl of ice cream may not have a noticeable effect on one person, while there may be a high spike in blood glucose on another. So, how do you figure out what works and what doesn’t? A CGM!





Considera las manzanas. Tal vez hayas escuchado que las manzanas son una fuente saludable de fibra para todos. En su mayoría lo son, pero dos personas pueden reaccionar de manera diferente al comer una manzana dependiendo de varios otros factores. Uno de esos factores podría ser la composición de tu microbioma: la investigación muestra que la composición de tu microbioma intestinal puede predecir si tendrás una respuesta de glucosa mayor o menor a un alimento.


Incluso si no tienes problemas de salud subyacentes, podrías experimentar picos de glucosa diferentes a los de otras personas que consumen el mismo alimento. Un tazón de helado puede no tener un efecto notable en una persona, mientras que en otra puede haber un pico alto de glucosa en sangre. Entonces, ¿cómo puedes descubrir qué funciona y qué no? ¡Con un CGM!